Verónica Aranda

Tatuaje
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La libertad era un tranvía rojo
que cruzaba Lisboa, en ese tiempo
de tascas de azulejos y miradores,
donde las tardes eran
un plácido ideal, un soplo intenso
hecho de misticismos decadentes.

Acabo de recibir un regalo desde Córdoba. Se trata del segundo libro de Verónica Aranda, una madrileña de un poco de todas partes, enamorada de casi todas ellas y que porta en sus retinas todas las imágenes, colores y aromas que recogió; y que cada vez que coge su bolígrafo zurdo y lo posa mirando al vacío de cualquier cuartilla al azar, salen compulsivamente, a codazos, a empujones y se escriben con su pequeña letra tímida e inclinada, como si siempre hubiesen estado destinadas a componerse de esa forma y el orden que les dicta con sus poemas fuese su orden natural. El año pasado me asomó a una India colorista, con los tapices cuidadosamente bordados de Poeta en India y ahora publica Tatuajes. Nunca dejará de asombrame su juventud mezclada con su polifacetica forma de ser, con toques de guitarra que desgranan una banda sonora casi melancólica de fados y coplas, que acompañan al fondo de cada una de sus miradas. ¡Muchos besos y muchas felicidades Vero!
Dice de mí que soy trágica y pesimista. Me reí recordando esto, cuando bajo mis ojos se extendía el primer poema de su libro que captó mi atención:

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Hoy jugaría a la ruleta rusa:
sería tan sencillo desenfundar revólveres,
elegir el calibre
que mejor se adaptara a mi fracaso...

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¡Sigue recogiendo poesías de los puertos (creo que sabes porqué lo digo) o en su defecto a las orillas de cualquier río!
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(Algún día os hablaré irremediablemente de Alejandro Gordet...)
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"Tatuaje" Verónica Aranda Casado Ed. Poesía Hiperión. Madrid, 2005
"Poeta en India" Ed. Melibea. Talavera de la Reina, 2005