.
.

.

domingo, octubre 01, 2006

HISTORIA, VIDA Y OBRA DE... (III parte)

.
.
Tercera entrega de esta esperada e interesante aventura... Hoy:
.
.
.
.
.
EL APAREAMIENTO DEL MACARRON COMUN
.
Nuestro macarrón común hace su vida en su hábitat natural. Una vida tranquila poblada de necesidades comunes a todos los macarrones, como son el agua hervida (de la que hemos hablado en capítulos anteriores), y compartiendo en sociedad, casi civilizada, entre harina, agua, sal, huevo,...
.
El macho dominante se hace eco de la presencia de la hembra macarrón; la hembra, preparada para el apareamiento desprende un aroma especial que inunda ese hábitat. Pero nuestro macarrón macho no es el único que percibe el olor, otros machos atienden a la demanda de la hembra. Ésta, preparada, los dejará luchar por la victoria y se abandonará a la pasión del que consiga dominar la complicada situación.
.
Varios macarrones macho comienzan la singular batalla: luchan de dos en dos... “Piedra, papel o tijera, una, dos y tres” ... se escucha... en un primer golpe certero, el macarrón vencedor conseguirá romper una pequeña parte de su fino cuerpo, formando una tijera. El macarrón perdedor siempre sacará su punta, en forma de Papel; el macarrón vencedor sacará su punta en forma de tijera (recientemente cortada) . El vencedor y el vencido. El vencido se retira honradamente dejando paso al vencedor que se acerca a la hembra expectante.
.
El vencedor se acerca... la hembra lo espera en un lecho de harina, agua y sal; posteriormente y si ellos lo desean, el aceite y el huevo estarán preparados para intervenir en el apareamiento. Ambos, hembra y macho, se retuercen de pasión en el lecho, mezclándose y formando un todo, una masa amorfa que poco a poco tomara cuerpo e ira, no sin esfuerzo de ambos entes, (que han dejado de ser forma para convertirse únicamente en materia), seguirán alisándose en una fina capa, tan fina como el papel, evitando grumos, homogénea, lisa, magnifica,... preparada ya para ser dividida en sus futuros retoños, los “tallarines”.
.
Esta vez ambos, macho y hembra han decidido traer a la vida a hermosos, alargados y finos tallarines, en un alarde de unión, tolerancia y respeto entre diferentes tipos de pasta. Hemos asistido a la creación de una nueva forma de “Ser”, el Tallarín. Y es que es el macarrón el que, como origen de la pasta, tiene la potestad para, a partir de su materia, tomar las formas que convengan a voluntad.
.
El macarrón hembra y el macarrón macho desaparecen en la unión y posterior creación de la pasta. Dan su vida y materia. Un suicidio colectivo, cruel, pero con buen resultado para estómagos exigentes.
.
Hasta aquí, el apareamiento del macarrón común. Tallarín en potencia. En próximos capítulos, diversas potencialidades del macarrón clásico.
.
Gracias por su atención y buenas noches.


(Como vimos en capítulos anteriores, hay otras revoluciones y motivos por los que aparecen nuevas clases de pasta. Pero entre ellas, solo podrán nacer mismos tipos de pasta. No tienen el poder de la forma, como nuestro macarrón).
M.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

M, estas como una cabra...pero bendita locura

Anónimo dijo...

JEJE, Que forma mas original de contarnos las transiciones del macarrón, muy bueno, jejejeje.

Espero que te vaya bien por Madrid.